Llegó la epoca de las comuniones, enanas vestidas de princesita y enanos vestidos de marinerito invaden nuestras calles... por suerte este año no me han invitado a ninguna...

Y direis: ¿que le pasa a este con las comuniones? ¿no puede para de quejarse? y la respuesta, claramente, es NO.

En mi opinión las comuniones, (y el cuento se puede aplicar en muchos aspectos también a las bodas) son el gran timo, la estafa definitiva. Y ahora no voy a entrar a evaluar temas religiosos, cada uno es libre de lo que quiera, sino de todo lo que envuelve las ceremonias... los vestidos, los regalos, los banquetes.

Porque a ver,¿donde esta escrito que haya que hacer un banquete para 200 personas? Lo encuentro una exageración/ostentación, y es que la fiesta (que en teoria es para celebrar la comunión del niño/a) se convierte en un acto social de los padres, y la mitad de la gente que hay no han visto al chavalín desde el bautizo...

Asi que bueno, a los padres ya les está bien que les timen los del restaurante con el precio del menú, que les cuesta como diez veces más de lo que les costaria un dia normal. Como una vez dijo un amigo mio, yo cuando vaya aorganizar el banquete de comunión de mi niño les diré que es una cena informal, y que vendré con 200 amigos, pero que tomaremos el menú del dia...

Y despúes los regalos que se les hacen a los niños... que si cuentas en el banco, la play station, relojes de oro... vamos, de lo mas apropiado para chavalines de unos 9 años!

En resumen, por todo eso estoy en contra de las celebraciones de las comuniones, y encuentro que los creyentes deberian estar muy cabreados por la banalización del rito, por convertir algo religioso en algo meramente social y desproveerlo de significado.
Y los no creyentes deberian estar también cabreados, por verse forzados a celebrar actos sociales de este tipo por culpa de la persión del entorno, pagar precios abusivos y encima sonreir, porque no lo olvdéis, un cuesta una pasta pero ¡es una fiesta!... por todo eso y mas: NO a las fiestas comunión!