Durante la semana blanca he realizado una mini-escapada de cuatro dias a Santiago de Compostela, así que aprovecharé para compartir un poco de la información para quien pueda ser de utilidad.


Desplazamiento:

Llegar a Santiago es fácil, hay bastantes vuelos desde cualquier lugar, algunos de ellos bastante económicos. A mi ir y volver con Vueling me costó 25€.

Una vez en el aeropuerto podemos llegar a la ciudad con un bus que sale cada media hora, y que para en algunos pueblos de las cercanías de Santiago, así como en la estación de tren, la de autobuses y en el centro de la ciudad, bastante cerca del casco antiguo (Rúa do Doutor Teixeiro), y que cuesta 3€.

También podemos llegar hasta allí en autobús, coche o tren, por supuesto, ¡todo depende desde dónde vayáis!

Para movernos por Santiago nos bastará con los pies y un mapa, que podemos conseguir en el punto de información turística en la Rúa do Vilar 63.

Alojamiento:

El casco antiguo de Santiago está lleno de hostales a precios muy asequibles, nosotros nos alojamos en el Hostal Mapoula (Entremurallas 10) pero hay otros muchos por la zona, una búsqueda rápida en google y tendréis un montón de opciones.

Dónde comer:

En Santiago lo más fácil es comer algunas tapas en el casco antiguo, está lleno de bares y los precios de las tapas son bastante similares en todos los bares, eso sí en algunos son más abundantes que otros, yo os recomiendo los que más nos gustaron:


O Gato Negro (Rúa Raiña S/N): Aunque no sea un local que llame especialmente la atención es imprescindible visitarlo y probar los chorizitos al vino y los calamares en su tinta. Las raciones de pulpo son bastante generosas y el marisco que he comido allí siempre ha estado riquísimo. Puedes ponerte las botas por unos 10-15€ por cabeza.

O Filandon (Acebecheria 6): Las raciones en éste local son bastante carillas, de 10€ para arriba, pero el embutido que sirven está tremendo. Vale la pena pasar a hacer un vinito antes de comer y probar alguna de las tapas que lo acompañan, os aseguraréis un muy buen aperitivo por menos de 3€.

Bocalino (Travesa do Franco, entre Rua Raiña y Rua do Franco): Si os cansáis de las tapas y las raciones en el Boccalino hacen unas hamburguesas muy ricas por unos 2'50€. Bueno y barato parece una buena combinación ¿no?

Casa das Crechas (Via Sacra 3): La verdad es que en la Casa das Crechas no llegamos a comer y desconozco si hacen comida, pero es un bar con un muy buen ambiente nocturno, una decoración de lo más curiosa y una amplia carta de cervezas de importación a bastante buen precio. Vale la pena dedicarle una escapadita nocturna si no estáis demasiado cansados.

Qué visitar:

La mayoría de los lugares a visitar en Santiago se encuentran en el casco antiguo y bastante cerca los unos de los otros, así que en un par de días se puede visitar todo sin problemas. Aún así vale la pena tomárselo con calma y callejear un poco descubriendo todos los rincones del casco antiguo, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco desde 1985.

El lugar más emblemático de Santiago es la Plaza do Obradoiro y la Catedral de Santiago de Compostela, lugar de finalización del camino de santiago y que acoge, según la tradición, la tumba del apóstol Santiago. Si queréis ver el famoso botafumeiro, tendréis que acudir a la misa del domingo a las 12, aunque podéis probar suerte cualquier otro dia durante la misa de las 12, la del peregrino, ya que lo sacan si los peregrinos han realizado uan donación alrededor de los 300€.

También vale la pena acercarse al Mercado de Abastos, uno de los cinco mercados más importantes de españa, que data de 1941 y en el que podemos ver, comprar y degustar multitud de productos frescos.

Y evidentemente no podemos dejar de visitar el parque de la Alameda, un precioso lugar para relajarse y contemplar el casco antiguo en todo su esplendor desde su parte más elevada.

Podéis encontrar todas las direcciones de los lugares en éste mapa de google maps.