Cogiendo el relevo del post anterior os recomiendo tres películas más que he visto éstos días veraniegos y que considero que no os debéis perder.

Mr Nobody (Jaco Van Dormael, 2009)


Es una de las películas más extrañas que he visto en mucho tiempo, y creedmne, he visto muchas películas... en Mr Nobody exploramos la vida de Nemo Nobody el último ser humano mortal, todo y que lo hacemos de un modo de lo más curioso ya que nos relata todas sus vida posibles a partir de diversas elecciones que no quiso tomar. Interesante ¿no?

Pues además de tener un planteamiento sumamente original el estilo de la película también acompaña. Es visualmente atractiva, con una magnífica banda sonora y una genial mezcla de ciencia ficción, romanticismo y drama.

Lake Mungo (Joel Anderson, 2008)


La joven Alice Palmer, de tan solo 16 años, muere ahogada en el pantano de su pueblo. Éste film nos narra en forma de falso documental los sucesos ocurridos a la familia Palmer tras su muerte.

Por la sinopsis podría parecer que estamos ante otra película heredera de The Blair Witch Project, al estilo Paranormal Activity o [REC], pero nada más alejado de la realidad. Lake Mungo es una película bastante más seria, que se centra en el luto de la familia y en como les afectan las extrañas apariciones de la joven Alice.

Se trata de una producción modesta pero altamente efectiva, que más que intentar hacernos saltar de las sillas busca los escalofríos y los pelos de punta. Una historia de fantasmas y de luto muy bien contada.

Cheun (Kongkiat Khomsiri, 2010)


Al comisario Papa Chin le han dado 15 dias para encarcelar a un asesino en serie que se dedica a desmembrar a sus víctimas y meterlas en maletas de viaje de color rojo. Para ello precisará de la ayuda de Tai, un matón a quien saca de la cárcel, y que cree que el asesino puede ser un amigo suyo de la infancia.

El film combina escenas de lo más sangrientas y el thriller policíaco con el viaje de Tai al lugar dónde vivió su infancia, en el que descubriremos el estilo de vida y los problemas de las barriadas más pobres tailandesas, en las que los niños crecen a merced de la prostitución.